Dices que mis encantos y bellezas, te causan sensaciones hermosas. Me comparas con las flores más preciosas, y como a ellas, me arrancas y destrozas. Quitas pétalo por pétalo, hiriéndome sin pena, y exclamas que soy la desgracia en persona.
Me comparas con la luna y su bello brillo, dices que hasta la noche más oscura ilumino. Más siempre buscas eclipsar mi fulgor, como hacen las ciudades fingiendo esplendor.
Dices que mi corazón es sagrado, que mi sentir es lo más valioso, pero me atrevo expresar lo que guardo, y tratas mi alma como un escándalo.
Siempre has dicho amarme, mas solo buscas controlarme. No te gusta quién soy realmente, te gusta que sea para tu necesidad.
Tu ego y narcisismo, evocan el mal mismo, dejando en mi alma y ser desechos de tu falso querer.
Pero ya me cansé de tus malos tratos, de tu hipocresía y de tus engaños. Llegó la hora de tomar mi lugar, no me importa que te haga gritar.
Llora y patalea todo lo que quieras, tus berrinches no me detendrán. Ya he callado mucho tiempo, es hora de que sea mi momento.
Comentarios