Eres tan bonita, como todas deberían, así que no alces la voz, perderás tu resplandor.
¿Por qué te enojas?, ¡Ah!, ¡solo exageras! te molesta porque le gustas, pero no será así si rezongas.
Cruza tus piernas y brazos, no puedes tomar espacio. Has de ser siempre invisible, para que nadie se excite.
¿Un hombre no tienes? ¡Conseguir uno debes! Si no, sola terminarás, y solo estorbarás.
¡Shh!, ¡deja tu actitud! No eres un varón, Ser dulce es tu deber, histérica no quieres ser.
¿Qué te hizo daño? No puede controlarlo. Debes perdonarlo, además, tú lo has provocado.
¡Shh!, ¡quédate callada! Siempre has sido una exagerada. Pero bueno, ya estás arrugada, ¿Qué más esperar de una amargada?
¡Ah!, ¡solo las jóvenes valen la pena! Son tan pequeñas y tranquilas. Siempre escuchan sin queja, y te dan lo que necesitas.
Pero claro, ¡son unas interesadas! ¡Tan flojas y testarudas! ¿Qué estudien?, ¿de qué hablas? Ellas deben estar en casa calmadas.
Nada han de decir,
nada han de exigir.
Ellas viven para mí, solo me deben servir.
¡Dije que te calles! ¡Solo logras irritarme! ¿Acaso quieres un golpe? ¿Tanto quieres que te mate?
Así está mejor, yo te lo advertí. Quédate callada, y podrás sobrevivir.
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