En el viaje son las mujeres quienes luchan, aquellas que durante siglos han arrastrado ideales ajenos e impuestos, han sentido el dolor en carne propia al reclamar el dominio de su propio cuerpo.
Hoy las mujeres se cansaron de ser silenciadas. Se hartaron de estar relegadas en un pequeño espacio pre-fabricado por una mente que les llena de absurdas promesas.
Como siempre las mujeres van más allá de sus límites, rompen paradigmas, crean, levantan sus voces en coro por una causa colectiva.
Desmitifican el tabú impuesto alrededor de su figura, son el fuego que otros han deseado apagar todas las noches del año.
Vuelvo a sostenerlo, en el viaje las mujeres son las que luchan, son las que hablan desde su experiencia, mueven cualquier lugar en donde estén.
Animan con todas sus fuerzas a las que van tras de ellas a ser una generación con ideas propias, libres como siempre lo desearon, capaz de amarse sin necesidad de hacerse pequeñas porque moverán el mundo que los otros paralizaron.
Un fragmento del mismo fue publicado el 4 de marzo del presente año, en la columna titulada "Lápices creativos" de la escritora Andrea del Rocío en el periódico "El mundo desde Colima".